La fiebre Chicungunya, es una enfermedad vírica transmitida al ser humano, a través de los mosquitos pertenecientes a las especies Aedes, que pican principalmente durante el día y que aún no tiene tratamiento.
El virus causante de esta enfermedad pertenece a la familia de los Alfavirus y se transmite por la sangre. Esta enfermedad ataca a toda la población en general, pues, recién nacidos, niños, adultos, tercera edad, presentan síntomas y diagnósticos positivos ante el chikungunya, la diferencia nada mas está en la intensidad de los síntomas; el nivel de riesgo es más alto en grupos, que padecen de hipertensión, diabetes, artritis o mujeres embarazadas, pues estas presentan defensas más bajas en comparación a otros grupos.
En base a ello, según profesionales en salud, no existe la menor posibilidad de que la enfermedad se transmita mediante la leche materna. Las mujeres que resulten afectadas con el virus del chikungunya y estén amamantando a sus hijos pueden seguir con la lactancia sin temor a transmisión. Indican que en los casos de bebés contagiados del virus por la madre, se debe a un contacto por placenta.
El Chikungunya tampoco se transmite por abrazos, besos, por los alimentos, por el aire que respiramos, ni siquiera por la lactancia materna, por lo tanto no se transmite de persona a persona. El virus necesita un vector “Un medio de transporte”, que es el mosquito.
Se afirma que no hay forma de que se puedan contagiar a través del seno, por lo tanto, la lactancia materna no transmite el virus y las madres puedan seguir lactando. Según declaraciones de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Sin embargo, las madres lactantes sufren los síntomas del chikungunya, por lo tanto, se les dificulta practicar la lactancia materna con sus bebés.
Algunas recomendaciones que deben considerar las madres con Chicungunya son:
• Extraer la leche de forma manual o mediante un sacaleches (el líquido puede conservarse de 3 a 4 días en refrigeración) para evitar que el amamantar le genere a la madre más desgaste físico debido a su condición.
• Tomar líquidos en abundancia, para evitar la deshidratación que puede llevar a complicaciones. Se recomienda ingerir entre 2 a 3 litros por día en los adultos, a voluntad. Se debe tomar agua, sopas, jugos de frutas, suero de rehidratación oral “evitar tomar y dar remedios caseros, a bebés y madres lactantes”, ya que estos pueden llevar a la intoxicación.
• Controlar la fiebre, guardar reposo y tomar abundante agua. Utilizar paños en el cuerpo con agua a temperatura ambiente, o baños en ducha o tina sobre todo cuando la fiebre está por encima de los 39 grados centígrados.
Si los síntomas persisten, es necesario visitar el médico para que le hagan un estudio y realicen los exámenes, para saber qué otros medicamentos se les pueden recetar.