Muchas madres introducen otros líquidos precozmente o suspenden la lactancia porque tienen que regresar al trabajo.
Esto es algo que muchos de nosotros hemos tenido que enfrentar y resolver en nuestras propias vidas de manera directa o indirecta. Así que este es un tópico muy importante para todos nosotros, mujeres y hombres.
CONSEJOS PARA LAS MADRES QUE TRABAJAN FUERA DE SU CASA
Nunca es necesario usar biberones. Aún los bebés muy pequeños pueden alimentarse con una taza pequeña. Espere hasta cuando sea una semana antes de entrar a trabajar. Deje apenas el tiempo justo para que el bebé se acostumbre a tomar de la taza y usted pueda enseñarle cómo se hace a la persona que le va a cuidar el bebé.
Continúe amamantando por la noche, al amanecer y en cualquier otro momento que esté en casa.
Esto ayuda a mantener su aporte de leche.
Le da al bebé el beneficio de la leche materna, aún si usted decide darle a su bebé una o dos comidas artificiales durante el día.
Muchos bebés “se acostumbran” a succionar más de noche y obtienen la mayor parte de la leche que necesitan en esos momentos. Dichos bebés duermen más y necesitan menos leche durante el día.
Extráigase la leche antes de ir al trabajo, y déjesela a la persona que cuida del bebé, para que se la dé:
Deje suficiente tiempo para extraerse la leche de una manera relajada. Quizás necesite para eso, levantarse media hora más temprano que en otras épocas. (Si está apurada, tal vez descubra que no puede extraerse suficiente leche.)
Extráigase tanta leche como pueda en una taza o en un frasco muy limpios. Algunas madres pueden extraerse 2 tazas (400 - 500 ml) o más, aún después de que su bebé haya mamado. Pero aún una taza (200 ml) puede proporcionarle al bebé 3 comidas por día de 60 - 70 ml cada una. Aún media taza o menos es suficiente para una comida.
Deje cerca de media taza (100 ml) por cada comida que el bebé necesite mientras usted está fuera. Si usted no puede extraerse tanta cantidad, extráigase lo que pueda. Cualquier cantidad que pueda dejar es útil.
Cubra la taza de leche materna extraída con un trozo de tela limpio o con un plato.
Deje la leche en el lugar más frío que pueda; en un refrigerador si usted tiene uno, o en un rincón seguro, oscuro de la casa.
No hierva o recaliente su propia leche materna para su propio bebé. El calor destruye la mayoría de los factores anti-infecciosos.
La leche materna extraída permanece en buena condición por más tiempo que la leche de vaca, por los factores anti-infecciosos que contiene. Los gérmenes no comienzan a crecer en la leche materna extraída por lo menos hasta después de 8 horas, aún en un clima cálido y fuera del refrigerador. Es segura para dársela al bebé por lo menos mientras dura un día de trabajo.
Amamante a su bebé después de haberse extraído la leche.
La succión es más eficiente que la extracción, de manera que el bebé obtendrá la leche materna que usted no pueda extraer, incluyendo parte de la leche del final.
Enséñele adecuada y cuidadosamente a quien cuida su bebé:
Enséñele a alimentar su bebé con una taza y no usar biberón. Las tazas son más limpias y no satisfacen la necesidad de succionar del bebé. Así cuando usted regrese a casa, su bebé querrá succionar del pecho, y esto estimulará su producción de leche.
Enséñele a darle todo lo de una comida de una vez. No debe guardar nada para dárselo más tarde y no debe darle una pequeña cantidad cada vez que se le ocurra. Enséñele a no darle a su bebé ningún chupete de entretención sino a calmarlo de otra manera.
Mientras esté en el trabajo extráigase su leche 2 - 3 veces (alrededor de cada 3 horas):
Si usted no se extrae la leche, su producción de leche podrá disminuir más que si lo hace.
También, la extracción de la leche la mantiene cómoda y reduce el goteo.
Si usted trabaja en un lugar donde puede usar el refrigerador, mantenga su leche extraída allí, lleve un frasco limpio con tapa para guardar la leche y llévela de regreso a casa. Si la mantiene en un lugar frío en su casa, la podrá usar con seguridad al día siguiente.
Si usted no puede guardar la leche materna extraída, bótela. Su bebé no ha perdido nada, sus pechos producirán más leche.