El conocimiento del tema permite a las madres actuales y futuras mamás conocer la importancia de proporcionar este preciado recurso nutricional entre los primeros días del recién nacido.
El calostro empieza a producirse entre las últimas semanas de embarazo, siendo el alimento que recibirá el recién nacido entre los primeros cincos o siete días de su vida, hasta que la mamá produzca la leche madura.
Son muchos los mitos escuchados en cuanto a alimentar al bebé con el calostro, pero en contraste con esos comentarios el calostro es un recurso nutricional de suma importancia para el estómago de los pequeños.
En torno a este tema, la Licda. Ana Leysi Calderón, Coordinadora de la Unidad de Lactancia Materna de CALMA resolvió algunas dudas de radioescuchas del programa “En femenino”, de Radio Restauración, conducido por Carla Repupilli y Andrea Montano.
Entre las dudas más comunes está la poca cantidad que aparece de ese líquido por lo general de color amarillento, muy denso con consistencia pegajoso, ese es el calostro y se produce en la cantidad adecuada necesaria para la capacidad del estómago del recién nacido para su fácil digestión.
“Entre más rápido iniciamos que el bebé mame, más rápido vamos a aumentar su producción”, recomendó la Licda. Ana Leysi Calderón, invitando a proporcionar ese alimento de manera regular y no evitar su consumo.
Entre los beneficios mencionó que “el bebé es pequeño, es vulnerable no tiene desarrollados todos su sistema inmune (…) el calostro hace fortalecer su sistema digestivo y lo mejor es que no se compara a ninguna leche porque tiene componentes como la inmunoglobulina (anticuerpos)”. También agregó que contiene factores estimulantes para su movimiento intestinal, crecimiento, proteínas y vitaminas.
El calostro es un alimento ideal, es por eso que no debe sustituirse por fórmulas o agua, además son los primeros días en donde crece el apego entre bebé y madre, creando vínculos de cariño y amor, es por eso necesario estimular y promover esa linda etapa de la vida de ambos.
Tipos de leche materna:
La composición de la leche materna varía según la etapa de la lactancia.
Pre-calostro: secreción mamaria producida durante el tercer trimestre de gestación compuesta por plasma, sodio, cloro, inmunoglobulinas, lactoferrina, seroalbúmina y algo de lactosa.
Calostro: se secreta durante los primeros días luego del parto. Su volumen puede variar entre 2 a 20 ml por toma en los 3 primeros días. Esto es suficiente para satisfacer las necesidades del recién nacido.
Leche de transición: se produce ente el 4 y 15 día posparto. Se observa un aumento del volumen progresivo hasta llegar alrededor de 600- 700 ml/día entre el 8 y 15 día posparto. Esto puede variar según la mama.
Leche madura: se produce a continuación de la leche de transición. Se secreta en promedio alrededor de 700-900 ml/día durante los 6 meses posteriores al parto para luego descender a 500 ml/día durante los 6 meses siguientes.